Moneda Social


Dos conceptos que integran la expresión “Moneda Social”:

1.  La moneda, o el dinero, son cualquier cosa que, como sociedad, comunidad o grupo, acordemos que sea.

2.  Cuando hablamos de moneda social nos referimos a que detrás de ella existe un proyecto o estrategia de desarrollo económico local, ecológico, sostenible, solidario y de cohesión social.


 10 razones para sumarse a la utilización de moneda social

1.  Incorporarse y participar en un sistema de economía alternativa: cualquier intercambio  o compraventa tiene claramente un componente económico, pero la moneda social añade a éste, los componentes social y medioambiental, ambos valores completamente olvidados en el actual sistema del euro y del capitalismo, y ambos necesarios para que el desarrollo de una sociedad sea sostenible.

2.  Pagar el precio real y justo en cada transacción: todos los gastos que realizas en moneda social sabes que están yendo a parar a personas concretas de tu asociación, cooperativa o ecoxa a la que estés adscrito, sin que bancos, intermediarios y estado se queden con una parte del importe que pagas.

3.  Ahorrar en los gastos mensuales: para quienes tenemos la suerte de tener una nómina a final de mes, y permite subsistir a quienes no tienen ingresos, gracias a los intercambios de trabajo y servicios por productos de primera necesidad que pueden hacerse dentro del sistema de moneda social.

4.  Ofrecer tus capacidades y aquello que se te da bien para realizar intercambios: frecuentemente son habilidades que se mantienen aletargadas en el actual sistema capitalista, ya sea por que no se corresponden a un sector profesional concreto o porque el volumen de negocio que podrías desarrollar no te permitiría crear una empresa.

5.  Crear riqueza local: la moneda social es de ámbito local, y cada proyecto puesto en marcha responde a unas necesidades distintas según la zona.

“En teoría económica, Keynes fue el primero que logró determinar el efecto multiplicador del dinero: Ejemplo: un único euro pasa por 10 personas que se hacen favores en cadena; el efecto multiplicador fue de 10 euros, pero sólo hubo uno: lo que creó riqueza fueron los 10 favores que circularon de un lado para otro, en dirección contraria al euro. La riqueza no fue el euro, sino un favor que uno hizo al otro: se da una ganancia de bienes y servicios, y estimula la circulación de los recursos sociales.”

En este sentido nunca hay escasez de moneda, sino que existe tanto dinero como riqueza o trabajo real exista en el Mercado Social local. 

6.  Consumir productos ecológicos de agricultores locales: la mayoría de colectivos que han implantado la utilización de moneda social, colaboran con productores de frutas y verduras, cosechados en la propia localidad y mayoritariamente ecológicos y que pueden ser adquiridos con la moneda social correspondiente.

7.  Reciclar  y reutilizar envases: botes y botellas de cristal, hueveras, garrafas y muchos más desechos habituales que pueden ser utilizados de nuevo por los socios, creándose un mercado de compraventa de recipientes reutilizables. Para quienes creemos que como no controlemos el tema de las basuras, ésta acabará saliéndose por las orejas, éste es un aspecto importante.

8.  Potenciar otra concepción del dinero: como la moneda social no produce intereses,  no tiene sentido acumularla, eliminando la posibilidad de especular con ella, lo que favorece los intercambios internos. Lo importante en el ámbito de la moneda social no es el dinero sino los intercambios realizados y el beneficio que eso aporta a las personas implicadas.

9.  Ser solidario: realizar un consumo dirigido y consciente de productos y servicios de aquellas personas que más lo necesitan, creándose una relación de apoyo mutuo entre los integrantes de la comunidad.

10. Disfrutar de productos y servicios que en el sistema capitalista no te podías permitir: masajes, charlas y talleres sobre temas que te interesan, mermeladas y compotas caseras, o vino de naranja, son “caprichos” que en una economía ajustada, como la que tenemos la mayoría de ciudadanos, están en al final de la lista de prioridades, pero que una vez te incorporas al mercado de moneda social, y encuentras tu forma de generar riqueza, pasan a ser artículos y servicios de los que puedes disfrutar con frecuencia.


12 Diferencias entre el Eco y el €

  1. Cantidad de moneda en circulación. El € lo manejamos como una moneda limitada, en cambio el Eco es una moneda ilimitada.
  2. ¿Qué significa tener 0?. Si tienes 0 € el sistema económico te excluye, ya que sin € no puedes acceder a ninguno de los servicios que el sistema económico gestiona. En cambio en el Eco si tienes 0 Ecos significa que estás en el punto perfecto de equilibrio, (no debes nada a nadie, y nadie te debe nada a ti).
  3. ¿Cómo circula la moneda?. Para entender el Eco, no hay que pensar que es una moneda, sino un sistema de intercambio de favores. Si piensas en el Eco como una forma de dar y recibir favores, intuitivamente sabrás con quién puedes (o no) intercambiar en ecos.
  4. ¿Cómo de accesible es la moneda?. El € se puede acabar por 2 motivos: porque lo conceptuamos como moneda limitada y porque se imprime, por lo tanto no siempre es accesible, ya que si se te acaban o no los tienes a mano no puedes usarlos. El Eco no se puede acabar (ni es limitado, ni se imprime), por lo tanto siempre es accesible, no te puedes quedar sin Ecos. Éste es uno de los motivos por los que se le llama moneda social, no hay pobres en el Eco.
  5. ¿Qué economía promueves a través del impuesto?. En el € la riqueza se pierde a través de los impuestos y se va del lugar donde se genera (muy lejos). En el Eco si el grupo decide tener impuestos éstos siempre se quedan dentro del grupo, y el 100% de la riqueza se queda en el grupo, en la localidad.
  6. ¿Qué relación tiene la moneda con el medio ambiente?. Los impuestos en el € favorecen que ser intermediario sea el negocio más lucrativo, por lo que transportar los productos de un lugar a otro sea más barato «económicamente», pero no deja de ser más costoso en energía y recursos (como el combustible). Los impuestos en Ecos (si hay) se reparten por igual entre vendedor y comprador, generando una economía muy local donde se relacionan directamente el productor y el consumidor, ya que no permite tener intermediarios porque sale más caro.
  7. ¿Cómo se paga? En el € es el comprador el que paga al vendedor, en el eco es el vendedor el que cobra al comprador. Cuando haces una venta en ecos, sólo necesitas el código de usuario del comprador, con este dato ya puedes encontrar su cuenta y cobrarle directamente el precio acordado.
  8. ¿Cómo de transparente es esta moneda? En el € no sabes quién tiene cuanto, ni donde está el dinero, en cambio en el eco puedes ver el saldo de todos los miembros de tu grupo, y también todas las transacciones de la cuenta común. Es un sistema transparente.
  9. ¿Qué pasa cuando puedes ver el saldo de los demás? En el Eco, al ser transparente, los propios usuarios equilibran a los demás mediante su consumo responsable, puesto que todos sabemos quién necesita gastar ecos o generarlos.
  10. ¿Cómo podemos usar la economía a nuestro favor? En el € no podemos decidir ni influir nada sobre la moneda, nosotros hemos de adaptarnos a ella, a las reglas del juego. En cambio en el Eco es el grupo el que tiene el control y la capacidad de adaptar la economía a nuestras circunstancias.
  11. Yo puedo decir que «tengo x euros», pero ¿puedo decir que «tengo x ecos»? En el € para hacer un intercambio primero debes tener el dinero, y entonces se puede realizar una compra o venta, en el Eco es al revés, primero haces la compra/venta y luego lo apuntas en tu balance. Es por esto que los Ecos no «se tienen»,si no que «se están». Cuando tu balance está a +20 no significa que tienes 20 Ecos, si no que estás en +20, indicando tu actual punto de equilibrio con respecto a la comunidad en la que te hallas. Lo importante del asunto es que en el eco ya no se habla de propiedad, si no de tu estado en el grupo.
  12. ¿Tiene sentido acumular la moneda? ¿Hay intereses?. En el €, dependiendo de la cantidad de dinero que tengas y dónde lo tengas, tienes unos intereses a favor o en contra. En el Eco por el contrario no especulamos ni castigamos, no tiene sentido acumularlo, pero sí que manejamos unos «umbrales de uso habitual», que siempre son iguales en positivo que en negativo. Todos empezamos con un umbral de +100 y -100. Si un usuario rebasa estos umbrales en cualquiera de los dos sentidos el sistema manda automáticamente una señal al resto de los usuarios para que le ayuden a equilibrarse y acercarse a 0. (O sea, que manda un S.O.S. de necesito consumir o necesito vender). Si un usuario rebasa los umbrales habitualmente en los dos sentidos puede solicitar ampliar su umbral, para no mandar un exceso de alertas al resto de usuarios.