Cortando abono verde, instalando riego y marcando el camino
El sábado pasado nos volvimos a reunir por la tarde en el Bosque Comestible, donde empezamos a conocer a los nuevos habitantes en sus (por ahora) pequeñas macetitas, muchos de los cuales ya están brotando y bebiendo del sol de estos dias, que empieza a ser intenso.

Albert desbrozó la finca para hacerla transitable e ir aportando esa materia vegetal a la tierra y nos puso al día de cómo van las cosas por el bosque, como la nueva fauna auxiliar que se está instalando gracias al agua del estanque y las plantas que estamos usando como abono verde (vimos una libélula y muchisimas mariquitas dándose un festín con el pulgón).

Una vez puestos al dia comenzamos cortando el abono verde cuyas raices van formando la estructura del suelo mientras sus hojas sirven de cobertura para las plantas aromáticas, luego instalamos el riego por goteo para estas plantas que ahora con el verano van a necesitar un riego más constante y plantamos unas pequeñas lavandas rescatadas del desahucio.

También volvimos a delimitar el camino con piedras, ya que como el bosque se desarrolla de una manera órganica pues todo va cambiando, y ahora el camino vuelve a estar bien marcado.